Diabetes en el embarazo |
Algunas mujeres entran en el embarazo con un largo historial de diabetes, mientras que otras sólo sufren altos niveles de azúcar en sangre al quedar embarazadas. A esto se le llama "diabetes gestacional" y se genera en uno a tres por ciento de los embarazos. Algunas diabéticas gestacionales desarrollarán verdadera diabetes en el futuro. La principal causa de muerte entre los niños nacidos de embarazos diabéticos es anormalidad del niño en el útero (malformación congénita). Las causas pueden atribuirse a un control inadecuado de la diabetes de la madre durante el embarazo.
Es importante tener los cuidados necesarios ya que las madres diabéticas corren el riesgo de que los bebés estén más grandes y los partos sean más difíciles. Debido a esta condición, se corre el riesgo de los partos suelan ser inducidos si no se han producido por la cuadragésima segunda semana de embarazo. Además de los problemas de desarrollo, estos bebés también están más propensos a desarrollar ictericia, dificultades respiratorias, anomalías de azúcar en sangre, niveles bajos de calcio en sangre, y otras anormalidades metabólicas.
El papel del Glutatión en la Diabétes
El GSH juega un papel importante en la lucha contra la diabetes. Hemos visto que puede evitar problemas circulatorios como la arteriosclerosis y los derrames cerebrales, las principales causas de muerte diabética. El GSH también mejora el sistema inmunológico. Muchas visitas al médico o al hospital podrían evitarse si los diabéticos fueran menos propensos a la infección. Niveles de GSH elevadas pueden ayudar, al proporcionar los elementos que se describen a continuación:
- Apoyo al sistema inmunológico contra las infecciones
- Disminución del estrés oxidativo de la hiperglucemia
- Disminución de la agregación plaquetaria
- Prevención de complicaciones vasculares incluyendo:
- - Aterosclerosis (así como enfermedades del corazón, derrame cerebral)
- - Nefropatía (daño renal)
- - Retinopatía (daño en la retina)
- - Neuropatía (daño en los nervios)
De esta manera, el GSH puede ayudar a un sistema inmune debilitado a combatir infecciones bacterianas y/o por hongos; además de apoyar la circulación comprometida en su lucha contra el endurecimiento de las arterias (arterioesclerosis), insuficiencia renal (nefropatía), pérdida de visión (retinopatía) y problemas neurológicos (neuropatía). También retarda el estrés oxidativo y la anemia en pacientes de diálisis. Queda claro que los pequeños vasos sanguíneos de los diabéticos están sujetos a la degeneración acelerada, pero todavía están siendo identificadas las causas de esta enfermedad. Estudios recientes demuestran que los diabéticos son más propensos que otros al estrés oxidativo y la formación de radicales libres. De hecho, la sangre y los tejidos de los diabéticos se caracterizan por niveles críticamente bajos de GsH. Estudios realizados por R.K. Sundaram sugieren que esta deficiencia antioxidante precede a las complicaciones posteriores de la diabetes. K. Yoshida y su grupo de investigadores han demostrado que la baja o débil síntesis de GSH conduce a un mayor daño celular y otras complicaciones. Yendo un paso más allá, los ensayos de Thornalley revelaron una correspondencia entre los niveles de GSH bajos, y mayores complicaciones diabéticas. S.K.Jain y R. McVie sugieren que los bajos niveles de GSH característicos de la diabetes juegan un papel en la alteración de la secreción de insulina en pacientes diabéticos no controlados. Muchos investigadores han establecido una relación entre los niveles de GSH bajos y una mayor probabilidad de daño endotelial, con aumento de agregación plaquetaria.
Otros investigadores han estudiado más específicamente la relación de GSH a complicaciones aisladas, tales como la hipertensión, la neuropatía diabética y la nefropatía, con resultados favorables. El papel del GSH al proteger las células rojas sanguíneas del daño oxidativo en el caso de la diálisis renal es también muy prometedor
EL GSH y LA DIABETES EN EL EMBARAZO
Todas las pacientes diabéticas están sujetas a mayores niveles de producción de radicales libres y peroxidación lipídica. En un entorno diabético, los embriones desarrollan una mayor incidencia de malformaciones y problemas de desarrollo. Este fenómeno se llama embriotoxicidad. El mecanismo exacto de embriotoxicidad en la diabetes aún no se ha determinado, pero está claro que el daño oxidativo a las células juega un papel importante. Los bajos niveles de GSH en los embriones de las pacientes ponen al feto en riesgo de los estragos de los radicales libres. Un estudio japonés confirmó que la restauración del estado de GSH en cultivos de embriones normalizaba el retraso del crecimiento y de las malformaciones de embriones observados con madres no tratadas. Un grupo sueco tuvo resultados igualmente positivos al tratar cultivos de embriones con la NAC (N-acetilcisteína), un potente precursor que mejora el GSH.
El glutatión juega un papel crucial en el desarrollo embrionario, fetal y placentario. Está constantemente trabajando como depurador de radicales libres y como enzima desintoxicante de decenas de sustancias y toxinas foráneas. Sin el GSH, estas sustancias pueden orillar al niño hacia una variedad desconcertante de problemas de desarrollo y salud. Después de la etapa de la organogénesis, la protección principal del GsH para el niño en útero le llega desde fuera de su propio cuerpo; lo recibe a través de la placenta. Hay una interesante similitud entre la placenta y el hígado. Entre sus muchas funciones, ambos actúan como filtros para las toxinas, y ambos tienen altos niveles de GSH en sus tejidos. No es coincidencia... Muchas complicaciones comunes del embarazo, incluso la hipertensión, la preeclampsia, y la diabetes gestacional coinciden con los niveles bajos de glutatión. La disminución de GSH puede causar muchas dificultades en el embarazo. Una gran cantidad de investigaciones se está llevando a cabo usando estrategias para mejorar el GSH, y así combatir estos problemas. Ya existe algo de éxito, y mucho optimismo.
El glutatión juega un papel crucial en el desarrollo embrionario, fetal y placentario. Está constantemente trabajando como depurador de radicales libres y como enzima desintoxicante de decenas de sustancias y toxinas foráneas. Sin el GSH, estas sustancias pueden orillar al niño hacia una variedad desconcertante de problemas de desarrollo y salud. Después de la etapa de la organogénesis, la protección principal del GsH para el niño en útero le llega desde fuera de su propio cuerpo; lo recibe a través de la placenta. Hay una interesante similitud entre la placenta y el hígado. Entre sus muchas funciones, ambos actúan como filtros para las toxinas, y ambos tienen altos niveles de GSH en sus tejidos. No es coincidencia... Muchas complicaciones comunes del embarazo, incluso la hipertensión, la preeclampsia, y la diabetes gestacional coinciden con los niveles bajos de glutatión. La disminución de GSH puede causar muchas dificultades en el embarazo. Una gran cantidad de investigaciones se está llevando a cabo usando estrategias para mejorar el GSH, y así combatir estos problemas. Ya existe algo de éxito, y mucho optimismo.
El glutatión es el antioxidante más importante del organismo y está involucrado en los procesos desinflamatorios. De esta manera la suplementación de la madre con precursores de glutatión es importante para rectificar cualquier déficit de glutatión en el feto y poder desarrollar correctamente el sistema inmunológico del mismo.
Es importante que además de las vitaminas y minerales que las mujeres embarazadas deben tomar, tomen adicionalmente precursores de glutatión y suplementos de Omega-3 (DHA), ambos ayudaran a eliminar cualquier inflamación que pudiera perjudicar el desarrollo del feto.
Fuente: Libro Glutatión, La clave para tu salud. Jimmy Gutman MD.
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